Tobillos
El tobillo es una articulación compleja que une las piernas con los pies. Consta de tres huesos: la tibia, el peroné y el astrágalo. La tibia es el hueso de la canilla, el peroné es el hueso que se encuentra en el lado externo de la pierna, y el astrágalo encaja en el medio de estos dos huesos y justo por encima del hueso del talón (el calcáneo).
La función del tobillo es recibir la carga corporal y distribuirla a los pies. Al recibir todo el peso del cuerpo, esta articulación también tiene varios ligamentos y tendones que ayudan a mantenerla estable. Sin embargo, incluso con todas estas estructuras, el tobillo sigue siendo vulnerable a esguinces y fracturas, debido a la alta carga que soporta en la vida cotidiana.
En una encuesta realizada por Pies Sin Dolor, “Salud y calidad de vida: la relación con los pies, tobillos y rodillas”, se observó que el 59% de los hombres sienten dolor en el tobillo en comparación con el 61% de las mujeres.
El dolor en el tobillo
El dolor en el tobillo puede deberse a torceduras, fracturas, traumatismos y algunas patologías como la artrosis. Además, la sobrecarga y la desalineación de la zancada son los principales factores que estimulan la aparición de dolor en el sitio.
Por lo general, la molestia en el tobillo aparece debajo de los maléolos o huesos muy cercanos a él, conocidos como huesos sobresalientes del tobillo. Las principales sensaciones de malestar son: punzada y ardor, que se sienten principalmente al estar de pie o realizar alguna actividad física. Estos dolores pueden no significar nada grave, pero cuando vienen acompañados de otros síntomas como hinchazón e incluso incapacidad para caminar o soportar peso, es necesario buscar un especialista para evaluar la situación.
CAUSAS
Desalineación y dolor en el tobillo
La principal causa del dolor en el tobillo es la desalineación, que puede ser varo o valgo. La desalineación en valgo es cuando el tobillo entra y la desalineación en varo es cuando el tobillo sale. Cuando ocurren estos cambios, un lado sufre el impacto de los huesos y el otro la tensión de los tendones y ligamentos, causando el dolor.
En la desalineación en valgo del tobillo, la articulación se desvía hacia adentro, estimulando el estiramiento de las estructuras internas y comprime la parte lateral del tobillo. Este posicionamiento está relacionado con la pisada pronadora y el pie plano, porque en estos casos, el peso durante la caminata se concentra en la región interna del pie.
La articulación se desvía en la desalineación en varo del tobillo, lo que lleva a la compresión de las estructuras internas y al estiramiento de los ligamentos y tendones del lateral del tobillo. Este tipo de desviación del tobillo está relacionada con la pisada supinadora, porque el peso del cuerpo se distribuye a los lados de los pies, y con el pie cavo, porque este tipo de pie tiene menos área de contacto con el suelo y menos capacidad de absorción de impactos.
La sobrecarga
La sobrecarga es uno de los factores que pueden causar diversos problemas, como tendinitis y osteoartrosis. Por eso, siempre es importante mantener el peso ideal, ya que los kilos de más pueden aumentar significativamente la presión sobre los tobillos y causar dolor.
Además, se debe tener cuidado con la intensidad y la repetición de los ejercicios físicos. Los atletas son más propensos a tener dolor por sobrecarga, debido a grandes esfuerzos y entrenamiento pesado.
Por ello, es necesario saber que modificar el entrenamiento de una hora a otra puede provocar mucho dolor, tanto en el tobillo como en los pies.
La inestabilidad
Otro factor de dolor es la inestabilidad del tobillo. Cuando la persona tiene repetidos esguinces, el tobillo puede volverse más vulnerable debido a la pérdida de la función de los ligamentos que se vuelven más flexibles en lugar de estabilizar la articulación. Esto genera falta de confianza y equilibrio para las actividades normales, causando dolor y mayor riesgo de caídas.
El traumatismo
Las lesiones causadas por factores externos (como golpes, por ejemplo) pueden causar estiramiento o ruptura de tejidos en la región del tobillo, siendo el esguince la principal causa de traumatismo. Cuanto mayor sea la lesión, más difícil será la recuperación. Y si el cuerpo no puede recuperarse correctamente, el tobillo puede volverse inestable, lo que deja la región expuesta a más daños. En algunos casos, con gran inestabilidad, se puede optar por el procedimiento quirúrgico para mejorar la recuperación.
Calzado inadecuado
Los calzados son factores de suma importancia para la salud de los pies. Pueden ser los villanos, responsables de causar dolor en el pie, talón y tobillo. El problema ocurre cuando:
– Tienen una suela rígida que no absorbe el impacto;
– Los zapatos son muy bajos en el talón y los lados, por lo que no estabilizan el tobillo;
– Tienen tacones altos, ya que disminuyen el equilibrio dejando los tobillos vulnerables;
– La parte de atrás es rígida, aprieta el talón y la región tendinosa del calcáneo, causando ampollas,
– Inflamación, dolor en el Tendón de Aquiles y en la Bursa.
Lo mejor que puedes hacer en estos casos es llevar siempre calzado cómodo y plantillas ortopédicas a la medida, que reducen el impacto en los pies y protegen el talón.
PRINCIPALES PATOLOGÍAS QUE CAUSAN DOLOR EN EL TOBILLO
Esguinces
Ocurre después de un movimiento lateral repentino del pie. Según el estudio “An epidemiological survey on ankle sprain”, un esguince de tobillo puede ocurrir durante eventos deportivos o actividades cotidianas. Solo una pisada torpe o un aterrizaje fuera de lugar después de un salto para que el tobillo se vire.
Un esguince de tobillo generalmente se asocia con lesiones en los ligamentos que sostienen esta estructura. Los ligamentos son los responsables de restringir el movimiento articular excesivo. Durante el movimiento repentino del tobillo, los ligamentos se estiran demasiado, pudiendo causar una interrupción parcial o completa de este tejido.
Esta patología generalmente ocurre debido a la sobrecarga y causa inflamación en los tendones, estructuras fibrosas que unen los músculos a los huesos. Además, afecta principalmente a deportistas y personas que practican actividad física, pues tanto el sobre entrenamiento como los cambios bruscos de movimiento pueden derivar en este cuadro. Los traumatismos y lesiones, como torceduras o golpes en la región del tobillo, también pueden causar esguince.
El tendón más afectado en la región del tobillo es el tendón de Aquiles. El tendón tibial también puede afectarse y el dolor tiende a aparecer en la región interna. Cuando los tendones fibulares están inflamados causan dolor en la región lateral del tobillo, muy cerca del maléolo lateral.
Fractura Ósea
Las fracturas son más comunes en las personas mayores, lo que puede estar relacionado con la disminución de la masa ósea, la pérdida de masa muscular y el desgaste de otros tejidos de soporte.
Sin embargo, la fractura de tobillo es más común en adultos jóvenes debido a la práctica de actividad física de alta intensidad. Este tipo de lesión suele estar ligada a movimientos bruscos y con alto impacto, que se producen en la vida diaria o durante la práctica de algún ejercicio.
El peroné es el hueso del tobillo que más se fractura debido a que es más delgado. En este caso, la cirugía puede ser necesaria para restablecer el equilibrio del pie.
Artrosis
La artrosis es un tipo de artritis, enfermedad que afecta las articulaciones y desgasta el cartílago. Esta enfermedad endurece y dificulta el movimiento de las articulaciones del cuerpo, como las rodillas, los tobillos y la cadera. En el caso del tobillo, una estructura mucho más estable que la rodilla y la cadera, la artrosis no es tan común, pero sucede.
Además, la artrosis es una enfermedad progresiva (que se desarrolla con el tiempo). Afecta principalmente a personas mayores de 65 años, y aún no tiene una cura definitiva, pero los tratamientos para el alivio del dolor y la mejoría de los síntomas son muy efectivos. Lea más sobre la Artrosis.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
La desalineación y las esguince del tobillo son las principales causas de dolor en esa región. Por lo tanto, el objetivo del tratamiento es corregir estos problemas. El primer paso es mantenerse en el peso ideal, porque el tobillo recibe toda la carga del cuerpo, y estar por encima del límite puede sobrecargar esa estructura.
Se recomienda someterse a una evaluación con un médico, para que prescriba medicamentos que aceleren la recuperación. También es aconsejable consultar a un fisioterapeuta, para que pueda analizar a fondo el caso y comprobar si existe o no algún tipo de desalineación. Aquí les brindamos algunos consejos básicos para aliviar el dolor en los tobillos:
Seguir el método “PRICE”
Este acrónimo del inglés significa: proteger el lugar, descansar, poner hielo y hacer compresión en la región del dolor (por ejemplo, envolviendo el tobillo con un vendaje elástico). Estos pasos son simples y muy importantes para el alivio efectivo del dolor. Vale la pena recordar que la compresa de hielo puede controlar la inflamación, pero solo debe aplicarse hasta 20 minutos por vez.
Práctica de calentamientos antes de cualquier actividad física.
Realizar ejercicios de calentamiento antes de la actividad física puede ayudar a evitar lesiones de tobillo. La circulación sanguínea en la región aumenta, mejorando la lubricación articular y la respuesta muscular. Así, los ligamentos y tendones se encuentran menos tensos, evitando lesiones.
Peso adecuado
Mantener un peso óptimo evita que las articulaciones de los miembros inferiores se sobrecarguen. Además, llevar un estilo de vida saludable y sin exageraciones beneficia a todo el cuerpo. Si tiene dificultades para perder peso, busque atención médica con un nutricionista y un educador físico.
Ejercicios de equilibrio
El tobillo es una articulación con mucha movilidad. Es el responsable de mantener el equilibrio entre las piernas y los pies. Entrenamientos de equilibrio como el slackline, ayudan a mejorar la estabilidad del tobillo. Además, este ejercicio evita que la articulación se desvíe, siendo propensa a esguinces y otras lesiones.
Plantillas ortopédicas
El uso continuado de la plantilla a la medida es uno de los principales métodos para prevenir y mejorar el dolor en el tobillo, pues corrige la pisada, redistribuye la presión y mejora la amortiguación del impacto.
Tobillera
El uso de un dispositivo que ayude a proteger la región y evite más esguinces es crítico cuando ya hubo lesiones en ese lugar. La tobillera ayuda a mantener la alineación del tobillo hasta que los ligamentos, tendones y musculatura se recuperen. El tipo de tobillera dependerá de la causa del dolor y la actividad de la persona. Busque un profesional especializado para que te ayude a elegir el modelo más adecuado.
Verificar los calzados
Puede parecer sencillo, pero esta es una tarea esencial: analizar si el calzado está desgastado, con una parte más grande en el lateral o en el interior -lo que puede indicar claramente una desalineación del individuo. Si no se cambia, puede empeorar la desalineación de la pisada, provocando lesiones.
Callosidades en los pies
El callo puede ser una indicación de que la distribución de la carga no es la ideal. Es una respuesta natural de la piel, que surge con la intención de proteger la región expuesta a la sobrecarga. Por lo tanto, es importante buscar un fisioterapeuta para analizar la pisada e identificar qué está causando este desequilibrio, antes de que ocurra cualquier lesión más grave en la región.
Medicamentos
Los medicamentos antiinflamatorios y analgésicos recetados por el médico pueden ayudar a reducir el dolor. Debido a los efectos secundarios que pueden presentar, nunca tome los remedios por indicación de amigos o sin la indicación de un médico.
Cirugía
En algunas lesiones con ruptura de tejido (hueso, ligamento o tendón) puede ser necesaria una cirugía para garantizar la movilidad y funcionalidad del tobillo. Pueden aplicarse diversas técnicas quirúrgicas dependiendo del tejido lesionado.
Solo es posible conocer el mejor método que debe adoptarse después de la evaluación precisa del trauma. En caso de dolor muy intenso, hinchazón, moretones después de un movimiento repentino o una caída, busque atención médica.
PLANTILLAS Y ZAPATOS A LA MEDIDA PIES SIN DOLOR® PARA EL DOLOR EN EL TOBILLO
Las plantillas y zapatos a la medida Pies sin Dolor están destinados a prevenir la aparición de dolor en la parte inferior del cuerpo. En el caso del tobillo, actúan directamente proporcionando estabilidad, corrigiendo los cambios de desviaciones en la pisada y mejorando la amortiguación del impacto.
La plantilla a la medida tiene el soporte correcto para el arco del pie, lo que ayuda a mejorar la estabilidad y la amortiguación de la carga absorbida durante la marcha. Esto evita que el tobillo se sobrecargue.
Si hay desalineación de la pisada, el baropodómetro (dispositivo que mide las presiones en los pies) podrá detectarlas y usar las correcciones que la plantilla posee para ajustarla apropiadamente.
Los zapatos hechos a medida respetan todas las medidas de los pies: ancho, largo y circunferencia. Con esto, el zapato ofrece mucha comodidad y estabilidad, principalmente porque respeta el ancho de los pies, algo que los zapatos prefabricados no hacen.
Las plantillas y los zapatos se confeccionan con tecnología 3D y precisión digital milimétrica, después de una evaluación gratuita de los pies, tobillos y rodillas, con especialistas de Pies Sin Dolor. Ahora vea todos sus beneficios:
- Eliminación o reducción del dolor;
- Prevención de lesiones;
- Mayor comodidad;
- Ajuste perfecto;
- Más tiempo de pie sin dolores;
- Prevención del avance de patologías;
- Mejor amortiguación de impacto;
- Mejor desempeño deportivo.
DEPORTES
Las lesiones de tobillo son comunes en deportes que implican cambios repentinos de dirección y saltos cerca de otros atletas debido al riesgo de una torsión o caída sobre otro jugador. En el voleibol, por ejemplo, los esguinces de tobillo son muy comunes. Por lo tanto, los movimientos de aterrizaje y balanceo son muy practicados durante el entrenamiento. Los atletas que ya tienen antecedentes de esguince generalmente usan algún tipo de protección (tobillera, vendaje, plantilla)
CONSEJOS Y CURIOSIDADES
Para aliviar el dolor y hacer que el tratamiento sea eficiente, busque un especialista para diagnosticar correctamente la causa del dolor. Siga el tratamiento aconsejado por el profesional. Muchos de los tratamientos incluyen:
Reposo
Respetar el tiempo de recuperación es fundamental, principalmente porque el tobillo recibe todo el peso del cuerpo cuando estamos de pie. Para hacer esto, uno puede simplemente controlar la carga de actividad física realizada, disminuir el tiempo de pie o usar muletas o bastón para evitar pisar en el tobillo lesionado.
Aplicar hielo donde duele
La aplicación de hielo sobre la región lesionada ayuda a aliviar el dolor y controlar el proceso inflamatorio. Coloque la bolsa de hielo sobre la región durante 15 a 20 minutos.
Órtesis
El uso de tobilleras y plantillas puede ayudar enormemente en la recuperación de la lesión. La tobillera evitará el movimiento de la articulación y mejorará el posicionamiento, evitando el estrés para que los tejidos puedan recuperarse adecuadamente. Por otro lado, las plantillas ayudan durante el proceso de recuperación y después a mantener la alineación de la pisada.
Ejercicios
Mantenga los músculos fuertes para que puedan evitar los esguinces de tobillo. Realizar un buen calentamiento antes de las actividades físicas ayuda a preparar la musculatura y es indispensable para prevenir lesiones.
Equilibrio: párese descalzo y trate de mantenerse en un pie. Manténgase en un pie durante 15 segundos y luego cámbielo. Si ya tiene un buen equilibrio y apoyarse en un solo pie no es un desafío, intente mover los brazos mientras realiza esta actividad. Además, intente equilibrarse en una superficie más suave, como un colchón de ejercicios.
Pantorrilla: Párese sobre los dedos de los pies durante 10 segundos y baje lentamente hasta que toque el suelo con los talones. Realice 3 series de 12 repeticiones. Si le resulta fácil, realice el ejercicio 10 veces con un solo pie y luego con el otro.
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ENLACES EXTERNOS
1) The prevention of ankle sprains in sports: a systematic review of the literature | NCBI;
2) Ankle Injuries Among United States High School Sports Athletes, 2005–2006 | NCBI;