Plantillas para Niños
Los niños están en desarrollo y crecimiento constante y acelerado. Ellos son capaces de adaptarse muy bien a los estímulos ambientales, es decir, cuando algo los estimula, aprenden rápido y su cuerpo cambia.
Por tanto, es importante cuidar atentamente del desarrollo de los niños. Incentivarlos siempre con los estímulos adecuados durante su crecimiento favorece un desarrollo saludable.
Desarrollo de los pies en los niños
El pie de un niño crece muy rápidamente de largo. Se sabe que los pies de las niñas crecen hasta los 12 años y los pies de los niños hasta los 15. Además, los pies de las niñas crecen aproximadamente 2 mm al mes, el doble de rápido que los pies de los niños, 1 mm al mes, hasta los 5 años. Cuando se hacen mayores, esta tendencia se invierte y el valor disminuye, de tal manera que a partir de los 12 años los pies de las niñas ya han alcanzado su valor máximo y los pies de los niños crecen menos de 1 mm al mes hasta los 15 años.
Cuando se piensa en zapatos para niños, debe priorizarse el uso de calzados más adecuados para su crecimiento, evitando lastimar sus pies con zapatos ajustados. Por ello resulta de vital importancia conocer la talla de calzado infantil correcta. Estudios en Europa muestran que el 50% de los niños usan zapatos más ajustados de lo ideal. Además de provocar dolores los pies, este hábito puede predisponerlos, por ejemplo, a la aparición de juanetes.
Un dispositivo llamado Plus 12, desarrollado en Europa, tiene la propiedad de sumar 12 mm al tamaño del pie del niño, es decir, asegura que el zapato ideal tenga el tamaño exacto del pie del niño y 12 mm más. El dispositivo mide los pies de los niños y ayuda a resolver el problema del tamaño del calzado. Sobre todo, porque los niños no saben cómo informar cuando el zapato es el tamaño ideal o no.
Pie plano en los niños
Otro aspecto fundamental que debe considerarse cuando se trata de niños, es el desarrollo del arco longitudinal medial. Este factor es de gran importancia, ya que el arco provee la estructura a nuestro pie, ayuda a caminar, saltar, y en la amortiguación de impactos. Durante la infancia, el arco se desarrolla y brinda protección en la vida adulta.
Es común notar en algunos niños que este arco no se forma, es decir, al observar el pie del niño (apoyado en el suelo) no es posible ver la formación de un “arco” en la parte interna.
El niño tiene un desarrollo máximo del arco entre las edades de cuatro y seis años. Posteriormente, el arco continúa desarrollándose hasta los 12 años en menor magnitud y a partir de esa edad el arco ya no cambia.
Cómo identificar el pie plano en los niños
El arco disminuye o desaparece por completo cuando los niños con pie plano están de pie y reaparece cuando se sientan o caminan en puntillas. Estos niños pueden cambiar su forma de caminar, y sentir dolor, sensibilidad o calambres tanto en la planta del pie, como en la pantorrilla, el tobillo u otra área del pie.
Riesgos del pie plano en los niños
Es importante saber el tipo de pie del niño, porque cuando no el arco plantar no se desarrolla, este puede convertirse en un adulto con pie plano. Esto no es necesariamente un problema, sin embargo, muchas molestias en la adolescencia y en la edad adulta están relacionadas con pies sin arco (pies planos). Por esta razón, es fundamental tomar medidas preventivas para evitar los pies planos, que pueden provocar:
- Dolor de rodilla;
- Juanete;
- Cansancio en los pies al final del día;
- Dificultad en la práctica de deportes que requieran movilidad intensa;
- Dificultad para realizar largas caminatas;
- Desgaste precoz de los zapatos.
Cómo tratar el pie plano en los niños
Cuando se ha identificado o se sospecha que el niño tiene pie plano, es muy importante que se someta a una evaluación para verificar si existe algún riesgo o si debe realizarse alguna intervención.
La utilización de la plantilla ortopédica de forma continua es una de las opciones más eficaces y sencillas que existen en la actualidad para solucionar el problema del pie plano en los niños. Esta posee un soporte para el arco, y usándola continuamente durante el desarrollo del niño, ayuda significativamente a la formación del arco.
Lo ideal es que la plantilla se use a partir de los cuatro años (cuando empieza a formarse el arco), aunque es posible utilizarla en cualquier momento hasta los 12 años para ayudar a la formación del arco plantar. A partir de esta edad, el arco difícilmente cambiará de conformación. Entre los cuatro y doce años, es esencial monitorear el desarrollo de este arco, estimular la musculatura del niño con ejercicio, deporte, caminar descalzo y utilizar una plantilla si es necesario.
Es esencial que las plantillas y los zapatos se cambien periódicamente de acuerdo con el crecimiento del niño. La velocidad de crecimiento varía con la edad y debe tenerse en cuenta también en una evaluación.
Niños con “Pigeon toes” (dedos de paloma)
Otro cambio que se puede ver comúnmente en los niños al principio del desarrollo son los llamados “pigeon toes”, dedos de paloma. Esta condición ocurre cuando el niño tiene los metatarsianos (huesos del pie) hacia adentro o tiene una rotación interna de la tibia o el fémur.
Los niños que tienen esta característica en los pies y las piernas tienen dificultad para correr y, a menudo, se caen con más frecuencia. En estos casos, en el primer año ya se nota el cambio y suele desaparecer con el tiempo. Sin embargo, si no desaparece alrededor de los 10 años, a veces se necesita cirugía para resolver el problema.
Por lo tanto, para corregir esta patología tempranamente, es importante monitorear siempre de cerca el crecimiento del niño, incentivarlo con ejercicios (el ballet suele ser un gran estímulo) y hacer una evaluación si el problema no remite.
El uso de ortesis y plantillas es muy bienvenido para ayudar a resolver el caso alineando el pie y la pierna lo más rápido posible, para que no haya necesidad de cirugía correctiva.
Las plantillas Pies Sin Dolor
Las plantillas a la medida Pies sin Dolor para niños ayudan a alinear el pie y la pisada. Una elevación interna en la región del metatarsiano y un fuerte soporte del arco hacen que el pie gire ligeramente hacia afuera, corrigiendo el problema.
Niños que caminan en las puntas de los pies
Un cambio que afecta los pies de los niños, específicamente referido a su forma de caminar, es hacerlo de puntillas. En el primer año de desarrollo de los niños, es común que comiencen a caminar solo de puntillas. Esto es causado por un patrón reflejo y motor (controlado por nuestro sistema central), que debería parar después de los primeros cinco años. Si esto no sucede, hay un indicio de que el niño puede tener un retraso en el desarrollo motor, o algún acortamiento importante del músculo y el tendón de la pantorrilla.
Con el tiempo y con el aprendizaje de la marcha, los músculos tienen que dejar que el niño apoye todo el pie en el suelo. De esta forma, comienza a caminar con normalidad, corriendo y realizando actividades con facilidad.
Si esto no ocurre hasta los cinco años, es necesaria una intervención quirúrgica efectiva, en el caso de un tendón acortado.
En la mayoría de los casos, el niño corrige su marcha de forma natural, pero es recomendable que, si el caso persiste durante los primeros años, se busque la ayuda de un profesional y se realice una valoración de los pies y la marcha del niño, para que reciba una orientación adecuada.
Enfermedad de Sever (dolor de calcañar en los niños)
Otra patología frecuente en los niños, normalmente entre los 8 y los 14 años, es la enfermedad de Sever. Esta enfermedad causa dolor severo en el calcañar de los niños. Esto se debe a que el hueso calcáneo de los niños aún no está completamente formado y consolidado hasta los 14 años. La apófisis de este hueso (área responsable por su crecimiento) se desarrolla hasta esta edad. Consecuentemente antes de alcanzar dicha edad, y debido a gran estrés e impactos en esta región durante la práctica de actividades físicas y juegos, como correr y saltar, el área del talón puede inflamarse y causar dolor.
Si el niño experimenta dolor en el talón en este grupo de edad, es importante que se someta a una evaluación para el diagnóstico adecuado.
En el caso de la enfermedad de Sever, se recomienda reducir el nivel de actividad del niño y, si es necesario, descansar y usar medicamentos antiinflamatorios (prescritos por un médico).
Además, es muy recomendable el uso de plantillas ortopédicas hechas a la medida. Las plantillas redistribuyen la presión en la planta del pie (retirando la carga del talón) y corrigen los casos de pie plano e hiperpronación, que contribuyen a una deficiente amortiguación de impactos con el consecuente surgimiento de enfermedades.
De niño a adolescente
Aunque mucho se habla de los primeros años de desarrollo de las personas, los años que siguen también son importantes y no deben olvidarse, específicamente la adolescencia. En esta etapa, el niño llega a la pubertad y tiene un crecimiento acelerado. El adolescente pasa por varios cambios en el cuerpo y una vez más es importante prestar atención a los pies.
La práctica de ejercicio físico se vuelve muy común en escuelas y clubes en la adolescencia, y la rutina diaria y de entrenamiento se vuelve cada vez más agitada. Este incremento de actividad unido al crecimiento acelerado ejerce presión sobre el cuerpo del adolescente, que a menudo comienza a experimentar dolor y desarrollar problemas en los huesos y los tendones.
El problema más común entre estos adolescentes ocurre en la rodilla. El crecimiento acelerado predispone al cuerpo a la desalineación de las articulaciones y la columna vertebral, lo que, asociado a un aumento significativo de su actividad, conduce al dolor en la articulación de la rodilla. Pueden ocurrir algunos problemas comunes, tales como:
- Condromalacia patelofemoral (degeneración de la articulación rotuliana con el fémur);
- Síndrome patelofemoral (dolor en la articulación de la rótula con el fémur);
- Tendinopatía (inflamación o dolor en el tendón, principalmente rotuliano);
- Dolor inespecífico (vinculado al aumento de la actividad física).
Todas estas cuestiones pueden estar relacionadas o ser resueltas por el pie. El pie soporta el cuerpo en su conjunto y al conseguir alinear y ajustar la distribución de la presión en la planta del pie, se consigue una óptima amortiguación de impactos, recepción de cargas, comodidad y, por tanto, resolución del dolor. En estos casos, la plantilla ortopédica a la medida ayuda mucho en la alineación y redistribución de la presión plantar, si el pie no lo está haciendo correctamente (como en el caso de un pie plano, por ejemplo).
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